“La película permite convertir la cárcel en espacio público, que se rompa la lógica del encierro”, señaló Ricardo Bizarra, tras la proyección el documental Ojos que no ven (2009) en el inicio de la V edición del “Seminario Cine, Cárcel y DDHH” desarrollado en la Facultad de Trabajo Social (UNLP).
Ojos que no ven es una producción de Ana Cacopardo y Andrés Irigoyen (Comité Contra la Tortura, Comisión Provincial por la Memoria), un documental de 75 minutos de duración, ganador de la Competencia Oficial de Largometrajes del Festival de Cine de Derechos Humanos DerHumALC..
En el material se abordan temáticas vinculadas a las violaciones a los derechos humanos en cárceles federales, comisarías y penitenciarías de la provincia de Buenos Aires a partir de testimonios vivos que permiten narrar cuatro historias: Ramón (que está detenido en una cárcel del sur del país y en ese sistema aprendió a ser “delincuente”); David y Adela, dos jóvenes de alrededor de treinta años privados de su libertad, y Luisa, una madre que viaja periódicamente al penal de Villa Rosa, donde está detenido su hijo.
Ricardo Bizarra, quien estuvo a cargo de los comentarios sobre el documental, articuló los abordajes de la película con nociones conceptuales vinculadas al sistema penal, la prisionización, los efectos del encierro y la naturalización de estas lógicas en la intervención profesional.
El título del film alude a esa conocida frase que forma parte del refranero popular Ojos que no ven, corazón que no siente. «Es decir, el que sabe algo domina la situación porque interviene sabiéndolo y el que lo ignora pierde capacidad de acción y transformación en el espacio de intervención», puntualizó.
Luego de la proyección se generó un debate entre los asistentes quienes con sus aportes e interrogantes enriquecieron la mirada inter y transdiciplinar desde la que GESEC propone abordar la problemática de la cárcel desde una perspectiva de derecho y a partir -en este caso- de problematizar el material fílmico.