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Con la presencia de docentes de nivel primario y secundario de educación pública en contexto de encierro, el Grupo de Estudios sobre Educación en Cárceles dio inicio hoy al ciclo de conversatorios “Desafíos de la educación en cárceles en tiempo de excepcionalidad», moderado por Francisco Scarfó.
En la oportunidad, compartieron sus experiencias, reflexiones y aportes Víctor Hugo Catalano, (Director del CENS 471- U9 y docente en unidades penales 9, 25, 26 y 45 y La Plata); Cecilia Actis, docente en contextos de encierro en distintas escuelas de nivel medio y de estudiantes universitaries por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (UNLP); Andrea Graciela Massaroli, coordinadora CENS N° 24 Anexo C.P.F de C.A.B.A (Penal de Devoto) y Susana Canavesi, docente en Escuela 702, Unidad 8 Los Hornos.
Scarfó en la apertura indicó que “se están realizado muchos conversatorios sobre cárcel y pandemia que seguimos con mucha atención y participamos también” y agregó que desde GESEC “buscamos conversar sobre este momento de excepción que, tanto afuera como adentro de la cárcel, el aula desaparece y nos preguntamos cómo lidiar con eso en este contexto tan particular como es la educación en cárcel y si es posible recuperar el aula, el vínculo pedagógico y pensar las prioridades en el marco de la pandemia”.
Cecilia Actis manifestó que “además de excepcionalidad podríamos hablar de decepcionalidad en este contexto” y enumeró las dificultades a las que se encuentran estudiantes y docentes: el material pedagógico no es el adecuado; el material específico llegó muy tarde y sólo llegó a algunas estudiantes; y lo más preocupante es que no se está garantizando el vínculo pedagógico.
“Estamos ante el problema de cómo comunicarnos con nuestras estudiantes; cómo hacer las devoluciones, cómo generar el contacto. Lo más elemental que es el vínculo educativo no está. Hoy no lo tenemos”, puntualizó.
Andrea Massaroli, por su parte, compartió la experiencia con un grupo de docentes de la escuela en Devoto “al principio cada profesor hizo un material para su grupo de alumnos; luego pensamos en un material único y por asignatura e hicimos nuestro primer material y surgió el segundo problema vinculado con la producción siendo que los recursos son costeados por los docentes: articular con el personal de educación del SPF”.
Massaroli apreció que “en este contexto apareció el gran protagonista en la escuela que es el papel. Ese recurso tan mendigado. No estamos para socializar la miseria, tenemos que dar lo mejor, tanto adentro como afuera. No es adecuado recibir las sobras del sistema educativo». Refirió que «pensamos en materiales adecuados para estos estudiantes, para este contexto y coyuntura sabiendo que no iban a contar con el acompañamiento y apoyo de docentes ni el compartir de sus compañeros». «La realidad hoy es bastante incierta pero no sabemos quiénes están realizando los trabajos pero los materiales son esperados. Estos tiempos potencian el trabajo de construcción colectiva tan necesarios y que la escuela tiene que estar presente”, expresó,
Victor Catalano, a su turno, planteó “en el caso del CENS 471 pusimos en marcha un plan de continuidad pedagógica; decidimos sostener el vínculo a partir de material en papel y a través del mail. Utilizamos los cuadernillos de Nación y Provincia y pusimos eje en el mail, aunque no logramos llegar a la totalidad, y una figura de tutor o referente educativo de cada pabellón, lo cual nos facilita la llegada del material”.
Anticipó que “estamos trabajando en el diseño de una página en Facebook y hasta pudimos acceder al material trabajado” y destacó que “esta continuidad pedagógica es una construcción colectiva que involucra a varios actores”.
En tanto, Susana Canavesi, manifestó “nuestros alumnos están privados de muchos derechos y esperamos volver a charlar sobre esto colectivamente y buscar alternativas”. Y relató que la escuela decidió trabajar con papel, se hicieron entrega de cuadernillos y se estableció un puente con la coordinación educativa en la unidad penitenciaria.
Se refirió a las incertidumbres y angustias de estudiantes y docentes “el no saber qué sucede, qué les pasa a los estudiantes con la tarea y cómo evaluar esos procesos” pero fundamentalmente “cómo hacer para saber cómo están” y repasó la importancia significativa del vínculo pedagógico. “Enamorarse es individualizar a alguien por los signos que emite”, expresó recordando a Deleuze y reflexiono que “en el campo de la pedagogía hablamos de un amor pedagógico y el gran vacío que tenemos hoy es la incertidumbre sobre si están llegando estos signos, si llegan a través del papel, las cartas, las notas que no sabemos si están llegando”. “Estamos generando una pedagogía de las condiciones” pero “el silencio del otro lado es tremendo”, expresó.
A través del chat del canal de GESEC estuvieron realizando preguntas, reflexiones e intercambios, docentes y profesionales que trabajan temas relacionados a la educación en ámbitos de privación de la libertad de distintos lugares de la Provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba, Chubut, La Pampa, Santa Fe, Tierra del Fuego y Salta; también se conectaron personas interesadas de Chile, Uruguay, Paraguay, Perú y Colombia.
En los próximos encuentros se abordará la educación universitaria en cárceles y el rol de la educación no formal y de las organizaciones sociales en los ámbitos de privación de libertad
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