Repudio a la represión y destrucción de espacios educativos

Desde el Grupo de Estudios sobre educación en cárceles (GESEC) manifestamos nuestro enérgico repudio al accionar represivo y destructivo que se vivió en las últimas horas en las cárceles bonaerenses.

Balas de goma y palos no puede ser, nunca más, la manera de resolver los conflictos y la demanda de derechos elementales en los establecimientos carcelarios.

Asimismo, repudiar el ensañamiento contra los espacios de organización estudiantil en las unidades 48 y 31, cuyas instalaciones han sido quemadas y destruidas. El estado provincial es responsable de los daños ocasionados a ambos centros universitarios y debe dar respuesta.

Estamos frente a una crisis carcelaria histórica, sin precedentes y como señalan les compañeres del CUSAM, cuyo centro de estudios fue destruido, ante “un modelo penitenciario ya agotado”.

Abogamos porque las autoridades de los tres poderes estatales tomen medidas urgentes ante la sobrepoblación, la excesiva demora en las causas judiciales, la investigación de estos gravísimos hechos y la implementación de protocolos de visitas.

Desde la sociedad civil tenemos la responsabilidad de monitorear la acción del Estado y visibilizar cuando se vulneran derechos, se atenta contra los cuerpos y se destruyen los espacios colectivos.

Hoy más que nunca se requieren políticas públicas integrales elaboradas multiactoralmente, que den respuesta a esta acuciante situación carcelaria de la que venimos dando cuenta hace al menos dos décadas.